Durante los 3 meses que he estado en Tijuana, en la zona de Playas escucho -diariamente- escucho y veo helicópteros patrullando la región "muerta" que ocupa el espacio entre la frontera -ya del lado estadunidense- hasta las primeras colonias de San Diego. Aquí un video registrado el 9 de noviembre.
En las noches, el patrullaje persiste. Yo duermo escuchando el zumbido de los helicópteros. No ceden; pasan la noche toda hasta el amanecer. He buscado registrar el sonido, pero no tengo el equipamiento adecuado, y la grabación es de mala calidad*. No obstante, lo que capturé puede acercar a uno a la experiencia del zumbido -persistente- de la vigilancia. Audio (mejor con audífonos),
* la mala calidad tiene un doble efecto de resaltar una incomodidad, en la escucha. La mala calidad tiene el efecto de incomodar, un reflejo de la mismidad que representa estos aparatos en el cielo.
Así, la frontera se multiplica, se replica, y se extiende, desde la tierra hasta el cielo. Donde sea que estés, la frontera te vigila.
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